Los últimos grupos de migrantes cruzan por el río hoy y dejan campamento desolado
Cada día que pasa se puede observar que el campamento migrante está más solo y con basura por doquier.
Una pareja de voluntarios desconocidos son los que se han encargado de recolectar láminas, barrotes para uso propio y los demás desechos ponerlos en montañas para que el camión de la basura pueda recogerlos con facilidad.
Todo esto con la finalidad de que el bordo del Río Bravo vuelva a ser lo que era hace dos años: un
sitio para el esparcimiento familiar y deportivo al que incluso se habia denominado Paseo del Río.
Se espera que en los últimos días vuelvan autoridades a derrumbar las “casas” y negocios que migrantes realizaron en su estadía por México.
Perla Rubí / lafronteradice





