PROCESO.- El tricampeón de ciclismo de pista en la Olimpiada Nacional, César Gustavo Robles, se ganó con creces el derecho a integrar la selección nacional que en mayo pasado participó en la Copa de Naciones de Ruta Varonil en Francia y Suiza. Pero el gusto le duró poco a este menor de edad, a quien le impidieron competir en el segundo evento.
Robles, de 17 años, fue devuelto a México por orden de la Federación Mexicana de Ciclismo (FMC), acusado de dopaje por el propio delegado del equipo nacional, Óscar Garza Notz, quien además preside la Asociación de Ciclismo de Nuevo León, de la que el inculpado es afiliado.
La grave acusación del delegado de la FMC sobre el menor de edad se basa en el consumo de un medicamento de nombre Trevissage (isotretinoina), que el atleta utiliza para un tratamiento contra el acné. Sin embargo, dicho fármaco no figura en la lista de sustancias prohibidas en el deporte por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).
La Federación Mexicana de Ciclismo tampoco le abrió ningún expediente al acusado, ni siguió el procedimiento que establecen la WADA y el Comité Nacional Antidopaje en relación con la toma de las muestras A y B del atleta.
Pese a todo, la FMC y su delegado acusaron al menor de presunto dopaje, en flagrante violación al protocolo y a los derechos humanos, no obstante que los padres del menor demostraron con documentos, incluida una constancia del Comité Nacional Antidopaje, que dicha sustancia no está prohibida por la WADA.
No conforme, el titular de la Asociación de Ciclismo de Nuevo León amenazó a los familiares de César Gustavo Robles con bloquear la carrera deportiva del menor e impedirle futuras participaciones, si el episodio trascendía, acusa la madre del atleta, Sonia Garza, en entrevista.






