BBC.-Los 582 habitantes de la aldea de Kalachi llegaron a pensar que estaban malditos. Durante cinco años miraron con desconfianza el cielo, el aire, el agua que bebían… Incluso sospecharon del vodka.
Y es que una extraña enfermedad empezó a apoderarse de ellos: sin motivo aparente, caían dormidos de una forma fulminante. Podían pasar así varios días.
Al menos 120 vecinos se han visto afectados. Los primeros casos se produjeron en 2010, pero se intensificaron a partir de 2013. Las afecciones venían en oleadas: seis niños se durmieron en septiembre del año pasado y en el último invierno, 60 personas.





