Como si fueran gallinas o vacas en un establo, apretados unos contra otros en espacios minúsculos, se observa a migrantes detenidos en Estados Unidos, donde adultos se mezclan con niños de brazos, hombres con mujeres, sanos con enfermos, en verdaderas condiciones de hacinamiento.
Las imágenes que le dieron la vuelta al mundo, muestran como en los centros de detención que Texas tiene en Brownsville y Fort Brown los ilegales tienen que dormir en el piso y son obligados a permanecer amontonados mientras el gobierno decide qué hacer con ellos.
Para el cónsul de México en Brownsville, este asunto es una «calamidad gigantesca» y revela cómo el sistema de Estados Unidos no canaliza los recursos necesarios para que los migrantes sean tratados con dignidad.
«Los centros de detención efectivamente están atiborrados de muchas mujeres y muchos menores de edad, que en su gran mayoría son de nacionalidad centroamericana, los mexicanos son escasamente contados, lo cual es una situación inédita, nunca se había presentado un fenómeno de esta proporción y naturaleza».
Lamentó el diplomático que en medio del hacinamiento se observa los rostros de bebés y niños oriundos de Guatemala, El Salvador, Honduras, entre otros países de Centroamérica y que comparten el espacio reducido con adultos, como se observa en fotografías difundidas la semana pasada y que ya dieron lugar a condenas de organizaciones por derechos de los migrantes y del congresista estadounidense Henry Cuellar.
«Esta situación es lamentable pues las autoridades norteamericanas no tienen las destrezas ni las habilidades para tratar a niños de 2, 3, 4 y 5 años, no cuentan con los insumos correspondientes y por eso vemos lo que esta pasando».
Descartó que entre los menores que se observan en las fotografías se encuentre alguno de nacionalidad mexicana.
«No hay niños mexicanos porque cuando llega a darse el caso, al Consulado Mexicano se le notifica inmediatamente y llevamos a cabo la deportación correspondiente»
