San Fernando .- Con la elaboración de un cóctel de camarón gigante, San Fernando, Tamaulipas, es promovido como destino turístico por autoridades estatales y municipales que esconden la cifras negras de asaltados y desaparecidos en ese municipio por integrantes del crimen organizado.
Con la mezcolanza de 565 kilogramos de camarón en una copa pañosa y un récord Guiness en puerta, el Gobernador del Estado, Egidio Torre Cantú y el alcalde Mario de la Garza Garza buscan olvidar otras cifras: la de 72 migrantes asesinados en el 2010 en una bodega rural de San Fernando y los 193 pasajeros de autobús secuestrados y ejecutados con extrema crueldad en el 2011.
La tarde del viernes santo los dos funcionarios encabezaron la elaboración del cóctel de camarón más grande del mundo en la playa «La Carbonera», blindada por aire y por tierra por el dispositivo de seguridad que acompaña en sus giras al Gobernador Torre Cantú y que en esta ocasión protegió a sus invitados, entre ellos la Reina del Mar, la cantante Mariana Seoane.
Pero lejos de la fiesta y del bullicio, en la carretera continúan los asaltos a los viajeros como informa el diputado local Francisco Elizondo Salazar, quien reconoce que los asaltos están a la orden del día y que legisladores como Juan Patiño Cruz y Adela Manriquez Balderas fueron abordados por criminales en la carretera Ciudad Victoria-Matamoros, a la altura de San Fernando.
«Pero hay otros compañeros diputados que también los han parado o quitado algo pero por miedo no quieren denunciar, cuando yo les digo que denuncien para ver si esta situación en las carreteras va cambiando, porque viajar es un verdadero peligro».
La inseguridad es tal en San Fernando, que para poder proteger a los viajeros, la Policía Federal Preventiva diseñó el operativo «Escalón», en el que dos patrullas con agentes armados, acompañan en su trayecto a los conductores que se desplazan de Ciudad Victoria a la frontera y viceversa.
José de Jesús López Navarrete, inspector en jefe de la Policía Federal Preventiva en Matamoros revela que sin ese acompañamiento los viajeros son vulnerables a asaltos, extorsiones y hasta a la desaparición.
«Por eso la recomendación a quien vaya a viajar hacia el interior del estado lo mejor es que se integre a esta caravana porque de lo contrario se puede encontrar las camionetas sin placas, con hombres armados que están asaltando viajeros».
Con tales circunstancias de violencia, al final del día, la nota en San Fernando ni siquiera fue la preparación del mega cóctel, sino que el alcalde Mario de la Garza Garza, sin importar la presencia de su esposa, no perdió de vista a la Reina del Mar, Mariana Seoane, de cuyo escote estuvo más al pendiente que de los 565 kilos de camarón revuelto con catsup que depositaron en la copa oficial.





