Bajo un sol abrasante, en las canchas deportivas de la Quince y Diagonal, Conse Santillán recibió la noticia que le cayó como un balde de agua fría: después de 12 años a cargo de la Comunicación Social del PRI en Matamoros, estaba despedido.
«Yo creo que hay maneras para todo, y en este caso no me lo esperaba, ese viernes me dijo el doctor (Víctor García) que ya otra persona venía a ocupar mi puesto, y entonces el lunes ya no me presente».
Tratando de sacar fuerzas de su flaqueza emocional, el entrevistado habla de su desventura y de cómo después de tantos años al servicio de su partido, de colaborar en victorias y asimilar los dos últimos fracasos electorales, el líder tricolor Víctor Manuel García Fuentes se deshizo de él como si fuera un pañuelo desechable.
«No me dieron ninguna indemnización y ahora estoy a la espera de que mi partido me reubique en alguna otra función donde me pueda desempeñar, hoy vengo acompañado a Mónica García, (gerente general de DICONSA) pero espero acomodarme porque necesito trabajar».
Para este padre de familia, chaparrito y de lentes de fondo de botella, fue duro asimilar que de la noche a la mañana, por capricho de García Fuentes, su partido lo dejaba sin trabajo, y que al área de prensa se incorporaba Tello Montes, quien durante años sirvió al Gobierno del Estado en el monitoreo de medios y como organizador de tertulias etílicas para los columnistas consentidos.
«La verdad es que yo no sabia que venia el compañero Tello (Montes) a ocupar mi lugar, le deseo mucha suerte y que las cosas le salgan bien, lo único que repito no me pareció es que me pudieron haber avisado unos 15 días antes que ya no me iban a necesitar para yo irme preparando».
Junto a su puesto en el PRI, a Conse, quien colaboraba desde que el notario Ricardo Espinoza Valerio fue líder del tricolor, le quitaron un ingreso de 20 mil pesos al mes.
		




