Abandonados por sus padres, en un descuido total auspiciado por locura y la drogadicción, un total de 33 niños permanecen en la Casa Hogar del Menor Desamparado bajo los cuidados amorosos del personal del DIF Matamoros.
Se trata de menores de entre 5 meses de edad y 13 años, cuyos padres los maltrataban, descuidaban, abandonaron e incluso regalaron al no querer hacerse cargo de ellos.
Ana Aracely Sosa, directora del refugio de la colonia López Portillo, reveló que además de darles alimentos, atención médica, y cobijo, hay un cuarto elemento que los niños necesitan tanto como el aire que respiran.
«El amor, lo primero que debemos brindarles es el amor, hacerles entender que son menores queridos, aceptados y que así deben de mostrarse, la verdad es que a muchos les tenemos que enseñar todo desde el principio, desde cómo hablar, sin decir maldiciones, como comer, como sentarse, como interactuar, ya que vienen de hogares donde no se les dio esa formación».
Los niños de la casa Hogar son criaturas educadas, que reciben 3 comida al día, atención médica, una cama y los cuidados para ir y venir de la escuela.
Zamorita, Eduardo, Juan Diego, Bebe Ricardo y el niño IMACULTO, -se le conoce así porque nació en la biblioteca del Parque Olímpico- son del área de cuneros, donde se les alimenta, viste y calza, mientras otros 28 menores de edad, cohabitan en habitaciones del albergue a la espera de que se resuelva su situación jurídica.
«Hay de todos desde niños que ya fueron regalados por sus papas que no se pueden hacer cargo de ellos, hasta menores que se recogieron porque se les maltrataba demasiado al grado de no poder caminar, y los casos en los que los padres los desatendieron y vinieron a dar aca. Hay casos en los que otros miembros de la familia como abuelas y tíos esta pugnando por tener la custodia y cada caso se esta analizando a través del área jurídica para que vean que tan conveniente es».
La funcionaria municipal reconoce que el lugar de los niños no es un albergue como el del DIF sino en un hogar donde se les quiera y se les haga sentir como parte de una familia.
«Sin embargo hay tiempos y procesos que se tienen que cubrir, algunos regresaran con sus familias e incluso con los padres si ellos se rehabilitan y demuestran que son aptos para estar a cargo de ellos, mientras que habrá otros que son candidatos a tener otro segundo hogar si se completa un proceso de adopción, pero todo esto se verá más adelante, mientras tanto nosotros los queremos y los cuidamos», puntualizó.





