Con la detención de los prefectos Lizbeth Berenice Guerra y Arturo Galaviz Hernández así como de la trabajadora social Zulema Marroquín de la Secundaria General Número 7 de Ciudad Victoria, la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas busca dar carpetazo a las investigaciones por la muerte del estudiante Héctor Alejandro Mendez Ramirez, víctima de bullying.
La captura de los trabajadores de segundo nivel del plantel, acusados de homicidio preintencional y abandono de persona, no consigue acallar los reclamos de la madre del menor de 12 años, Rebeca Ramírez, quien continúa exigiendo que se proceda contra los 4 alumnos que estrellaron a su hijo contra el techo hasta causarle lesiones cerebrales el 14 de mayo y que finalmente le causaron la muerte el día 20.
De acuerdo a la madre del menor hay total responsabilidad por parte de la maestra de español Denisse Serna Muñiz quien incluso presenció el maltrato contra su hijo, y en su declaración ante el Ministerio Público, afirmó que Héctor Alejandro pidió a sus compañeros que le hicieran el «columpio».
La jefa de familia que sigue llorando la muerte de su criatura apuntó que también hay responsabilidad por parte de la subdirectora de la Secundaria 7, Sandra Luz García Garza, quien cuando tuvo conocimiento de que el menor se sentía mal, no aviso a la familia ni le buscó atención médica, sino que se limitó a esperar que llegara una de sus hermana y le recomendó que se lo llevara del plantel.
Segura de la responsabilidad de estas dos maestras, la madre de Héctor quien espera que se les finque responsabilidad jurídica, hizo un llamado a la Secretaría de Educación de Tamaulipas para no permitirles que regresen a la docencia
“No me gustaría que esa maestra estuviera dando clases en otra escuela, que estuviera negándose el apoyo a otro niño que lo necesite, tampoco me gustaría que esa subdirectora estuviera en otra escuela”.
