SIN EMBARGO.-“Escucha bien [Enrique] Peña Nieto, la autopista no va a pasar”, advirtieron pobladores de San Francisco Xochicuautla ubicado en el municipio de Lerma, Estado de México. Los habitantes han luchado ocho años y estuvieron a punto de ganar, dijeron, pero el pasado 9 de julio el Presidente de México firmó un decreto para expropiar casi 38 hectáreas de uso común de aquel pueblo otomí con el fin de construir un proyecto carretero, licitado a Grupo Higa.
La advertencia fue también para el Gobernador mexiquense Eruviel Villegas y a los funcionarios de la Constructora Teya, filial de Grupo Higa, propiedad del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú.
“No nos vamos a dejar, no vamos a permitir que acaben con todo, no permitiremos más robos. Son nuestras tierras, la naturaleza es nuestro sustento, y también el suyo, ¿no se dan cuenta?”, gritaron el martes durante la “marcha contra el despojo”, realizada en la Ciudad de México.





