Con su nariz de moño, resultado de las múltiples cirugías plásticas a las que se ha sometido, Blanca Valle Rodríguez, ha abandonado la defensa de los trabajadores estatales, como quedó de manifiesto con el caso CONALEP Matamoros cuyos maestros están en huelga desde el jueves.
Y es que antes de proceder al paro de labores e interrumpir la enseñanza para mil 600 alumnos del CONALEP Matamoros, los docentes se cansaron de solicitar el apoyo de de su sindicato para lograr la basificación y homologación de salarios.
Gonzalo Rodríguez, uno de los docentes en huelga, señaló que en múltiples ocasiones buscaron el diálogo con Blanca Valle, lideresa del Sindicato Único al Servicio de Poderes del Estado y quién se dedicó a ignorarlos a el grado de ni siquiera contestarles el teléfono.
«Pero se dedicó a ignorarnos, de hecho la última vez que le hablamos nos contesto su asistente y dijo que no tenía tiempo para hablar con nosotros».
Lejos de representar los intereses de los trabajadores, Blanca se pone de rodillas ante el poder estatal y divide su tiempo con las apariciones que hace en el Congreso de Tamaulipas donde se alquila como legisladora, y los quirófanos de clínicas de Estados Unidos donde la han sometido a toda clase de cirugías estéticas que han ido deformando su rostro.
Lejos del Congreso y de los Quirófanos, con una problemática laboral que tiene que ver con recibir malos sueldos, no tener reconocimiento a su antigüedad y prestaciones de ley, los maestros de CONALEP empezaron un paro el pasado jueves y dejaron sin clases a mil 900 alumnos.
«Aquí en Matamoros hace unos meses tuvimos una reunión con José Guadalupe Ibarra, quien es director estatal, el se comprometió a llevar nuestras demandas, pero luego en una segunda reunión en la capital nos dijo que el no habia prometido nada, desconociendo sus propias palabras».
Señaló el entrevistado que con o sin el apoyo de Blanca Valles, los docentes continuarán en pie de lucha hasta conseguir mejorar sus condiciones laborales.
«Y que no son nuevas tenemos años con estas demandas pero se nos ha ignorado una y otra vez y ya estamos cansados».
