A 13 años de haber sido escenario del brutal homicidio y decapitación de tres niños, la casa Rubio, un vetusto edificio en el centro de Brownsville, Texas será demolido por la aprobación de su consejales.
El edificio bicado en la calle Tyler podrá ser utilizado como estacionamientos del área de Parques, con lo que se tratara de superar el episodio de terror y sangre que cobro la vida de 3 niños en marzo del 2003.
Hace 13 años, en uno de los departamentos de la Casa Rubio, John Allen Rubio y su esposa, Angela Camacho, de 25 y 23 años, asesinaron a Julissa Quezada de tres años; John Shtefan Rubio de un año y Mary Jane Rubio de dos meses de edad
La niña mayor era solo hija de Angela Camacho y junto a Mary Jane fue asesinada y desmembrada por la pareja, que bajo los efectos de las drogas, corto sus cuerpos en pedazos para echarlos en bolsas de basura, mientras que el menor John Stefan, de 2 meses, fue asfixiado y el cadáver localizado aun completo en la cama.
Tras el hallazgo de los cuerpos, tanto John Allen como Angela Camacho fueron puestos bajo custodia de autoridades del Valle de Texas. El asesino enfrenta la pena de muerte, mientras que la mujer, ahora de 36 años, quien le proporciono el cuchillo y fue testigo de los crímenes, obtuvo una cadena perpetua.
Desde hace varios años se presento la iniciativa para derrumbar el viejo edificio, pero fue hasta inicio de año cuando consejales de Brownsville aprobaron la propuesta, con lo que se demolerá la hoy llamada Casa de la Muerte.





