Trabajadores de la Cruz Roja delegacion Matamoros denunciaron a la Benemérita institución ante la Junta de Conciliación y Arbitraje por retenerle prestaciones y no brindarles servicios médicos.
Fue la enfermera María del Refugio Alejandra González quien a nombre de una decena de inconformes reveló como además de no contar con servicio médico, desde febrero no se se le depositan los vales de despensa a los que el personal tiene derecho.
«Las veces que hemos ido a preguntar la administradora Obdulia Wereca nos responde con evasivas o simplemente dice que nosotros sabemos los motivos, cuando la verdad es que no tenemos idea y por eso pedimos la intervención del doctor Arturo Garza que es presidente del patronato».
Explicó que médicos, enfermeras y personal administrativo de la institución sufren los malos tratos de la administradora y han visto como la institución va de más a menos con un deterioro evidente en sus instalaciones y falta del material más elemental para que puedan hacer su trabajo.
«Lo peor es que muchos compañeros se han salido, renuncian pues ya no quieren trabajar con esta administración que no tiene ningún respeto por lo que hacemos, incluyendo socorristas de muchos años que aunque le tienen amor a la camiseta ya no quisieron batallar con la contadora Obdulia Wereca».
Las ocasiones en que el personal inconforme ha solicitado el apoyo del patronato que preside Arturo Garza Morales se han topado en pared ya que el médico que gusta de pasarse los días en Brownsville jugando golf en los campos de Rancho Viejo se ha desatendido de sus obligaciones frente a la Cruz Roja en Matamoros.
Fue tras la muerte de su esposa Teresa Cavazos quien preside el patronato, que Arturo Garza Morales llegó a esta posición donde ha tenido la suerte de obtener grandes donativos por parte de autoridades y de cadenas comerciales.
Por ejemplo, en el 2014, durante la colecta anual, la alcaldesa Leticia Salazar Vázquez le extendió un cheque por 100 mil pesos a nombre del gobierno municipal y de forma reciente la cadena SMART le entregó 300 mil pesos, producto del redondeo en sus dos tiendas.
Lejos de que este recurso y otros que entran por concepto de cuotas voluntarias y servicios médicos que se cobran en las dos delegaciones, sirvan para mejorar la Cruz Roja y estimular a sus trabajadores, es evidente el deterioro en sus instalaciones y el éxodo de profesionistas como el doctor Manuel Gutiérrez y otros que optaron por renunciar al no soportar los malos tratos del área administrativa en complicidad con el patronato.
Arturo Garza Morales conocido como el Viudo Alegre y quien recientemente se volvió a casar en Monterrey con una joven de la edad de su hija Nilda, ex conductora de televisión y enquistada en el patronato como presidenta del comité de damas voluntarias, hoy debe responder a los reclamos de los trabajadores y tratar de devolver el prestigio que en antaño tuvo la Cruz Roja en Matamoros.
