El inicio de esta celebración se remonta a la década de los 50 en Estados Unidos
Desde los que abusan de sus empleados con el pretexto de ‘ponerse la camiseta de la empresa’, los que nos pagan a tiempo, los que no hacen nada o los que regañan por todo; pero también están los que apoyan al equipo, sí trabajan y hasta consienten a sus colaboradores con pasteles cada que algo sale bien.
La historia de este festejo se remonta a 1958 cuando Patricia Bays Haroski, de Deerfield, una secretaria en una compañía de seguros, olvidó el cumpleaños de su jefe, el cual también era su papá.
A raíz de este pequeño desliz propuso registrar la fecha en la Cámara de Comercio de Estados Unidos. Cuatro años más tarde, el gobernador de Illinois (Estados Unidos), Otto Kerner, apoyó su idea y lo estableció oficialmente.
No solo quería celebrar ante la sociedad las características que llevaron a su padre a ser un buen patrón, sino que buscaba enaltecer las habilidades, competencias y características de las buenas cabezas de las empresas estadunidenses.
Así que solo queda mandarles una felicitación a todos los jefes.
¿Tú ya lo festejaste?
Con información de excelsior





