12463480_1663958690511635_1191447149_n (1)Con la obsesión a cuestas de ser candidato del Partido Acción Nacional a la alcaldía de Matamoros, Carlos García González trata de ganar puntos entre las personas de escasos recursos, a las que solo ahora toma en cuenta y solo para llevarles tamales frios y champurrado agrio.

La noche del 24 de diciembre, en compañía de la diputada local Belén Rosales Puente, el ex diputado Chito, se apersono en el área de Urgencias del Hospital Civil Dr. Alfredo Pumarejo para repartir, como si fueran migajas, tamales envueltos en horas de plátano y un vaso de chmapurrado frío en una supuesta muestra de generosidad que no tiene otro interés que su promoción personal ahora que quiere ser abanderado del PAN.

Sabedor de que en las encuestas de su partido aparece muy por debajo de la presidenta del Sistema DIF, Verónica Salazar Vázquez,  en su desesperación Chito García no sabe que hacer y piensa que eso acercamientos con los grupos vulnerables podrán dotarlo de la popularidad y arraigo necesario para ser tomado en cuenta por las huestes panistas.

Y es que a diferencia de Verónica Salazar cuyo trabajo primero como presidenta del sistema DIF Matamoros la ha colocado en el animo de la población, a Chito con todo y sus dos participaciones como diputado federal, son pocos los que lo conocen, y aquellos que han tenido trato con él,  refieren haber sufrido desaires y arranques soberbios del junior del transportista Carlos García Palacios.

Incluso ahora, que busca las simpatías de los fronterizos, Chito no puede evitar desplantes como el que  esa noche del 24 lo llevo a repartir tamales y champurrado frío sin despojarse de las mancuernillas de oro que contrataban con la humilde indumentaria de las personas que estaban en las afueras del Hospital.

Tal es el caso del sacerdote Alberto González, de la parroquia de la colonia Sección 16 y quien en el 2013 sufrió en carne propia los desprecios del entonces diputado Carlos García González a quien se le solicito el apoyo económico para financiar una cena a sacerdotes de Tamaulipas, Nuevo León y Cohauila que se concentraron en Matamoros para un encuentro episcopal.

Con sus desplantes caracteristicos, Chito maltrato al sacerdote y en sus oficinas de la calle Luis Caballero vocifero que no tenia la obligación de andar patrocinando lujos a los clérigos.

Fiel a su estilo, Chito entrego el modesto menú navideño de tamales y champurrado , que distan mucho de las comelitonas y cenas de las que gusta, primero en la ciudad de México en lugares como el Four Seasons y en el caso de Matamoros en los exclusivos Garcias y el Santa Fe  con cuyos meseros aparece en la fotografía.

 

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