Las calles oscuras de Reynosa se han convertido en una verdadera boca del lobo para los ciudadanos, pero especialmente para la mujer obrera, que enfrenta acoso, asaltos y otros riesgos en su traslado a las fabricas de la localidad.
María Luis Tavares, directora del Instituto de la Mujer en Reynosa menciono haber recibido las quejas de las féminas
en ese sentido.
«Parte de la problemática que se manejo en las reuniones que tuvimos con las mujeres es que el traslado de las trabajadoras muchas veces es en la noche, al haber deficiencias de alumbrado publico ellas corren algún tipo de peligro».
Explico que con un turno que comienza a las 23 horas y termina a las 7 horas del día siguiente, la mujer trabajadora de Reynosa sale de su casa cuando ya esta oscuro y camina por calles en penumbras donde se convierte en blanco fácil de un ataque.
En atención a esta problemática dijo la funcionaria municipal que solicitara el apoyo de Alumbrado Público para la iluminación de avenidas y las paradas de transporte en aras de que las jornaleras corran menos riegos.





