Por Juan Hernández

Un verdadero foco de infección representa la venta de comida en la Plaza Allende debido a que se elabora entre aguas negras y moscas.

image (2)Y es que la falta de planeación con la que se realizó el proyecto de instalar los puestos en el corazón del famoso barrio de «La Capilla» ubicada en la calle Once y Guerrero llevó a que los comerciantes están técnicamente nadando en aguas negras que no tienen un desfogue o al menos alguna alcantarilla por donde fluya el agua que los mismos comerciantes usan para limpiar el frente de sus negocios.

Maximino Pérez, comerciante del lugar, señala que es grave ver como se acumula el agua que utilizan los mismos vendedores de comida para lavar trastes, barrer frente a sus negocios como la señora Cinthia, que tiene un negocio de tamales y que abre desde las 7 y media de la mañana comenta que el agua sucia es de todos los locales.

«Es agua sucia la que se junta en la esquina pero nosotros tenemos que barrer y lavar bien pues a veces encontramos orines que hay que lavar bien con agua y jabón para que no se hagan moscas y esto afecta a la clientela del negocio» y como las alcantarillas que se encuentran en este sector están tapadas dicha agua ahi se queda hasta ponerse de verde a negra, finalizó la dama.

Hizo un llamado al gobierno municipal para terminar con este problema instalando en los puestos una red conductora que permita desfogar el agua hacia alguno de los registros cercanos y no tengan que estar en la insalubridad.

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