La tensión entre los dos países que conforman la Península de Corea continúa en aumento, pues aunque toda la región de Asia llega a tener bastantes conflictos, la intervención de Estados Unidos como un aliado y respaldo en Surcorea ha despertado la furia del líder Kim Jong-un.
Los humos empezaron a ser notorios desde el pasado 24 de febrero, cuando Corea del Norte disparó cuatro misiles de crucero estratégicos durante un simulacro. ¿El objetivo? Demostrar su capacidad para llevar a cabo un contraataque nuclear contra «fuerzas hostiles». Luego de esto, la Marina norteamericana llegó a la base naval de la ciudad portuaria de Busan con un submarino de propulsión nuclear. Y ahora pretenden comenzar maniobras en conjunto para «proteger la libertar» de la zona.
Las indirectas militares que se tiran ambos bandos solo mueven las aguas. Las tensiones entre las coreas siempre ha existido, pero con el respaldo de Estados Unidos, Norcorea ha sido más errático en cuanto a las pruebas de sus misiles. En sí, las Fuerzas Armadas de E.U., junto con Corea del Sur, tienen previsto realizar una serie de maniobras militares en conjunto para «proteger la libertad» de la zona amedrentada por Corea del Norte. A partir del 13 de marzo, avisaron que la región se vera inmiscuida en este operativo especial.





