El Covid le quito la capacidad de caminar pero no movio ni un centimetro en la fe de Fabiola Martínez decidió entregarle su corazón a Dios.
Con firmeza, ha predicado a los corazones afligidos llevando un mensaje de esperanza y salvación.
Sin embargo, su camino no ha estado libre de pruebas.
Durante la pandemia, al contagiarse de Covid junto a su familia, comenzó a experimentar cambios en su salud que los médicos no lograban explicar.
Tras múltiples consultas y un diagnóstico equivocado, fue finalmente detectada con fibrosis pulmonar, lo que derivó en complicaciones severas: falta de oxígeno, necrosis vascular
en ambas caderas y afectaciones cardiacas.

Una prueba tan dura que la llevó a preguntarle a Dios por qué estaba viviendo aquel desierto.
Pero ahí, en medio del dolor, la intercesión de su iglesia, la oración constante y el ayuno de sus hermanos en Cristo se convirtieron en su fortaleza.
Hoy, aunque vive con discapacidad física, Fabiola se levanta con gozo en el Señor, recordando que aun en la debilidad, la gracia de Dios se perfecciona.
Actualmente también atiende su consultorio y brinda a apoyo a los más necesitados.
Su vida es un recordatorio de que las pruebas no detienen el propósito, y que el fuego de la fe puede transformar el dolor en esperanza.
Su historia nos enseña que, aun en la tormenta, Dios nos da paz, y que con una palabra de fe podemos seguir caminando en victoria. Porque cuando todo parece perdido, la gloria de Dios se manifiesta con mayor fuerza.