Cuando atienden llamados en las colonias de nueva creación o más alejadas de la mancha urbana, los gaseros se topan frente a frente con asaltantes que pistola en manos los despojan de la venta del día.
Se trata de por lo menos ocho casos documentados tan solo en el mes de noviembre cuando las pipas son interceptadas por hombres armados que tras amenazar al chófer y despachador les quitan el efectivo que porten.
Ya se de dia o al caer la tarde, los asaltos continúan, sobre todo en calle desiertas, donde los delincuentes aprovechan la falta de vigilancia para increpar a los gaseros a sabiendas de que manejan grandes cantidades de dinero.
El que los trabajadores no pongan resistencia al asalto ha favorecido que al momento no se hayan presentado lesionados ni incidentes mayores.
Sin embargo, por temor, los despachadores están evitando acudir a llamados en colonias alejadas como Nueva Jerusalem, Hogares de Matamoros, y Fidel Velázquez, entre otras.






