El concierto de Los Fabulosos Cadillacs fue una locura monumental. 300 mil personas acudieron a la Plaza de la Constitución y a todas las calles de alrededor para ver a los argentinos por lo menos en las pantallas que colocaron los responsables del concierto.
En algún momento de la noche, los responsables de Protección Civil dieron a conocer que la plancha estaba al 100% de su capacidad, por lo que pidieron dejar de acercarse para tratar de entrar, y mejor quedarse en las avenidas aledañas para evitar desastres.
Esto provocó, naturalmente, que las pertenencias de muchas personas quedaran perdidas. Entre zapatos, tenis, prendas, accesorios y hasta celulares iban quedando atrás a medida que los dueños avanzaban, o cuando intentaban bailar bajo una impresionante luna que adornó el momento.





