CNN.-Los enfermos venden sus casas para venir aquí.
Una fila de edificios de dos pisos en mal estado, al oeste de Beijing, a unos cien metros de uno de los principales hospitales de tratamiento e investigación del cáncer de China, alberga una miseria incalculable.
Conocidos localmente como «los hoteles del cáncer», estos proporcionan alojamiento barato y temporal para cientos de pacientes en un país donde un diagnóstico de cáncer puede ser devastador, tanto financiera como físicamente.
Por la noche, se pueden escuchar sollozos de agonía mientras que los pacientes agobiados por el dolor caminan de un lado a otro por los pasillos. Lejos de casa, vienen a buscar el tratamiento que creen no encontrar en el interior rural y en las ciudades más pequeñas de China.
«Creí que iba a colapsar cuando me enteré de la noticia», dijo Liu Dajiang, quien cuida a su esposa.





