El día de ayer hubo varias deportaciones, una de ella fue en San Benito, y la otra en Harlingen en el restaurante Control.
Hoy la hija de la dueña de este restaurante, Sheyla Gomez está regalando toda la comida que se quedó de la semana, pues se quedó sin empleados porque todos fueron deportados, incluida su mamá la dueña, quien daba empleo a muchísimos migrantes que hoy sufren las consecuencias las deportaciones.
“Mi mamá es una ch1ng0n4, pero sé que algo mejor nos espera, fueron 12 años desde que comenzamos pero quizá regresará un restaurante muchísimo más grande, yo confío en Dios”.
Sheyla dijo que ella trata de pensar que su mamá está de viaje, y esto es pasajero, y desea bendiciones a quienes se han burlado de la situaciones que miles de migrantes están viviendo.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here