Milenio.-Ciudad de México.Apesar de tener varias limitantes para entrenar, como el carecer de un entrenador o de instalaciones adecuadas para realizar su actividad, los clavadistas de altura se las ingenian para prepararse y continuar dando espectáculo y competencia.
La última fecha de la Serie Mundial de clavados de altura se realizará el 17 y 18 de este mes en Mérida, Yucatán, por lo que atletas extranjeros y mexicanos entrenan en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM), donde tienen que colgarse del techo de la fosa de clavados para caer de mayor altura y detallar sus ejecuciones.
«Las instalaciones adecuadas para saltar y entrenar no se han creado en ningún país, no existen, el único lugar es en un parque en Austria con todas las plataformas, pero en este momento el lugar es muy frío y no hay forma de entrenar allá; entonces debemos improvisar con lo que tenemos y por lo menos esto sirve de algo. Yo entreno normalmente en Hawái y en una plataforma de 10 metros», declaró el colombiano, Orlando Duque.
Los clavadistas de altura varones se lanzan en competencia desde una altura de 27 metros, mientras que las mujeres desde los 20. El techo de la fosa de clavados en el CDOM les proporciona una caída libre de 14.
La alemana Anna Bader, quien competirá por primera vez en México, en el entrenamiento de ayer no se atrevía en un principio a tirarse desde el techo de la fosa, pero sus compañeros la convencieron de que el lugar era seguro para practicar y finalmente lo hizo.
		




