Con una sonrisa en el rostro, Jeremy se bajo del camión que lo trajo a Matamoros tras permanecer hospitalizado en Ciudad Victoria donde milagrosamente sano de las heridas internas que le dejo una descarga eléctrica. 
Es todo un guerrero el hijo de Flor Estela una payasita que trabaja en el crucero de Acción Cívica y División del Norte para llevar el sustento diario a su familia, que lamentablemente sufrió un terrible accidente que al morder un cable de una extensión eléctrica recibió una fuerte descarga, sufriendo quemaduras internas.
Francisco Ponce Lara Coordinador de cruz Roja gestionó su traslado a Galveston Texas al hospital de alta especialidad en quemaduras de niños, por medio de la fundación Michou y Mao.
Jeremy antes de su traslado a Estados Unidos, fue llevado  Ciudad Victoria para ser valorado y atendido porque uno de sus pulmones había resultado dañado, por lo que en el hospital infantil le brindaron todas las atenciones.
Matamoros se unió en oración a favor de la recuperación de Jeremy, se esperaba un milagro porque los pronósticos iniciales no eran nada alentadores.
Su mamá Flor Estela movió cielo mar y tierra para lograr que se atendiera y salvaran la vida de su hijo.
El viernes 10 de octubre regresaron muy felices, observar descender del autobús a Jeremy por su propio pie, fuimos testigos de este milagro de vida que Dios nos regaló a todos por las oraciones.
Su mamá regresó muy agradecida con todo Matamorense que oró y ayudó con su aporte para que todo esto fuera posible.
Paco Ponce coordinador de cruz roja y la Fronteradice dice estuvieron ahí para darles la bienvenida a Matamoros.
Los socorristas le hicieron entrega de un presente a Jeremy, una ambulancia para el gran guerrero que ganó la batalla por su vida.
Jeremy contento y su mamá muy feliz y los demás presentes admirados del gran milagro de Dios en la vida de esta familia.

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