Por Juan Hernández.
En la sala de cuidados intensivos del hospital general «Dr Alfredo Pumarejo» se aferra a la vida conectado a un respirador artificial, el menor Jesús Ángel de 4 años que ingresara en los primeros días de diciembre luego de ser golpeado por su propia madre y su padrastro.
«Se esta dando medidas de soporte más que nada, pues el estado de salud todavía es grave, por lo que poco a poco le vamos a ir quitando el ventilador para ver como responde, aunque lamentablemente sabemos que van a quedar secuelas neurológicas es decir con parálisis cerebral» comentó uno de los médicos internos de pediatría.
Tales secuelas le resultaron después de recibir toda clases de golpes y maltratos físicos por parte de su propia madre de nombre Mary Cruz Aguilar la cual ya se encuentra tras las rejas y su pareja sentimental quien se encuentra huyendo.
Fue hace dos semanas cuando El Niño ingresó con traumatismo craneoencefálico, golpes contusas, quemaduras de cigarro, ácido y mordidas en sus genitales a la sala de Urgencias del Hospital Pumarejo donde no se le dieron muchas esperanzas de vida.
Sin embargo los cuidados de los galenos y las jornadas de oración que emprendió la población fronteriza mantienen a Jesús Ángel con vida.
