
HACE CUATRO DÍAS cité en esta columna algunas reflexiones del actual presidente del URUGUAY, JOSÉ MUJICA, durante el encuentro que tuvo con PEÑA NIETO. Hoy las llamadas redes sociales se ocupan del reportaje titulado «El presidente más pobre del mundo», elaborado por el canal de televisión LaSexta, de España. Le preguntaron a MUJICA si no le parecía raro que llevara una vida de pobreza. Respondió: ‘‘Lo raro es como viven ellos, no yo y la mayor parte de la gente; (parece que en todos lados) los presidentes entran a vivir como vive la minoría rica, y aquí nadie es más que nadie, la democracia intenta ser el gobierno de la mayoría y yo vivo como la gente vive en mi país, pero hay una minoría poderosa que vive muy bien’’. LE PREGUNTARON acerca de los requisitos para ser presidente de un país, y MUJICA dijo:
–El primer requisito en la política es la honradez intelectual. Si no existe honradez intelectual, todo lo demás es inútil. ¿Cómo puedes ser varias personas a la vez? Eso no lo entiendo, la congruencia es casi casi un deber que debería dolernos si no lo practicamos.
–La corbata es un trapo inútil que te ata el pescuezo. Soy enemigo del consumismo. Por este hiperconsumo estamos olvidando cosas fundamentales y gastando un esfuerzo humano en pavadas (tonterías) que poco tienen que ver con la felicidad humana.
–En política hay limitaciones enormes: primero, el capitalismo, el cruce de intereses enormes que hay; y segundo, cuestiones jurídicas. Todo el andamiaje jurídico de la sociedad lo creó el capitalismo.
-El hombre bueno es aquél que nos brinda su ausencia, el que desaparece y nos permite caminar libremente. El político vanidoso nos abruma con sus aparentes éxitos y lo peor es se atreve a publicarlos. Miren, yo no soy cristiano, pero si alguien como fue Jesús, pobre, humilde, viviera hoy y pidiera el voto, se lo daría.
– Cuando entré al gobierno y supe lo que ganaba un Presidente, ordené que me rebajaran el 50 por ciento; quisieron que me fuera a una casa grande y llena de lujos y la rechacé porque todo lo puedo hacer en una oficina normal; aún con el medio sueldo, me pareció mucho y le dije a mi esposa LUCÍA que comprara la comida que siempre hemos comprado, no estamos aquí para engordar ni disfrutar lo que no tienen los más pobres, si algo me sobra del sueldo es para la gente que veo que necesita más que yo.
– La política se ha desacreditado porque sus valores al servicio del bien no se practican, encuentro a cada rato políticos que no son dignos de la auténtica política, sino bastardos que suplantan a sus legítimos herederos… El pasado 20 de mayo, JOSÉ MUJICA cumplió 79 años. Y se la pasó trabajando, sólo permitió que su esposa y sus familiares, una vez terminada la jornadas habitual, se tomaran una fotografía, también hubo pan y café. El escritor JAVIER MARÍAS escribió esto: Al llegar a su chacra (parcela) en una zona rural de Montevideo, puede verse desde la calle ropa de Mujica y su esposa, tendida al aire una mañana de primavera austral. Está sentado a la sombra, a un lado del portón de entrada. Viste un viejo pantalón de algodón arremangado, polo y chaqueta deportiva. Su pequeña perra Manuela -mestiza y con una pata amputada- lo acompaña, lo olfatea. «No tengo religión, pero soy casi panteísta: admiro la naturaleza, la admiro casi como quien admira la magia». Suena un teléfono y Mujica saca del bolsillo un viejo celular plegable atado con una banda elástica. La banda se rompe, pero el presidente le hace un nudo mientras habla. Y vuelve a colocarla alrededor de su móvil. «No me disfrazo de presidente y sigo siendo como era», comenta. Su imagen no encaja necesariamente con la de un jefe de Estado del siglo XXI. No usa Twitter ni correo electrónico y en su tiempo libre se dedica a cultivar flores y hortalizas. Dona casi el 90 por ciento de su sueldo para caridad y según su última declaración de bienes tiene un patrimonio de unos 200 mil dólares: la chacra, dos viejos autos Volkswagen «escarabajo» y tres tractores.
Es un estilo de vida que no ha pasado inadvertido a la prensa internacional y las redes sociales, que lo han llamado el «presidente más pobre del mundo».
POSDATAS, el primer día de gobierno es una prueba suficiente de que un líder es capaz de cumplir lo que prometió, lo demás son pretextos baratos…Hay que mantenerse lejos de las personas que admiramos, porque tarde o temprano viene la decepción, la maldad, los resentimientos…En el campo de la política ¿dónde están los generosos, los justos, los medidos, los sensatos?…LA INGENUIDAD, contra lo que se cree, aumenta con los años, ¿un ejemplo?, hay quienes siguen creyendo en la amistad, y en los buenos propósitos de quienes gobiernan.


