El sábado pasado, el mitin del expresidente Donald Trump en Butler, Pennsylvania, se vio sacudido por un trágico incidente cuando un francotirador abrió fuego matando al bombero voluntario Corey Comperatore, quien había asistido al evento con su familia, sacrificó su vida para proteger a sus seres queridos.
Su viuda, Helen Comperatore, compartió con el medio estadounidense The Post las desgarradoras últimas palabras de su esposo: «¡Agáchense!». Desde su hogar en Sarver, Pensilvania, Helen habló sobre la valentía de Corey y el impacto de su pérdida en la familia. «Él es mi héroe», dijo Helen.
«Él sólo dijo: ‘¡Agáchense!’ Eso fue lo último que dijo». Corey Comperatore, de 50 años, era conocido por su dedicación como exjefe de la Compañía de Bomberos Voluntarios de Buffalo Township y por ser un esposo y padre devoto.
El pasado sábado 13 de junio, Corey estaba disfrutando del mitin con su esposa y sus dos hijos cuando Thomas Matthew Crooks, un francotirador de 20 años, comenzó a disparar desde un tejado cercano, la rápida reacción del bombero al gritar permitió que su familia se pusiera a salvo, aunque él mismo no sobrevivió al ataque.
De acuerdo con las memorias de Helen, ellos eran novios desde la infancia y estaban a punto de celebrar su 29º aniversario de bodas. «Estábamos allí toda la familia. Él estaba emocionado, iba a ser un buen día con la familia. Fue un mal día», añadió con tristeza.
La viuda describe a Corey como un hombre sencillo que siempre ponía a su familia en primer lugar, además destacó su devoción como esposo y padre. La dedicación de Corey a su familia y comunidad se refleja en su último acto de valentía, protegiendo a sus seres queridos a costa de su propia vida.





