Se estima que durante sus 20 años en diversos cargos gubernamentales, el hijo del presidente gastó alrededor de 500 millones de dólares.
El Vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue, es hijo del Presidente de la nación africana, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien ocupa ese cargo desde hace más de 40 años tras derrocar y matar a su propio tío. El Presidente es calificado por sus críticos como uno de los dictadores más brutales del continente africano.
Varios informes de organizaciones de derechos humanos reportaron asesinatos y secuestros de opositores al Presidente, tortura de prisioneros y corrupción continua. Pese a que Guinea Ecuatorial es uno de los líderes en la producción de petróleo en África, el 76.8 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza y no existe un sistema de protección social y de salud en el país.
Mientras, Mangue pasó mucho tiempo viviendo una vida de lujo en el Reino Unido, Francia y Estados Unidos, gastando cientos de millones de dólares en autos caros y artículos de lujo. Ahora puede perder todas estas adquisiciones, ya que varios países están tomando medidas en su contra. El heredero nominal del Presidente, que ha ocupado varios cargos en el Gobierno durante las últimas dos décadas, está acusado de corrupción, malversación de fondos públicos y lavado de dinero.
Mangue siempre mostraba abiertamente su pasión por el lujo en su cuenta de Instagram. En EU, poseía una casa de 30 millones de dólares en California, así como autos caros, incluidos varios Bugatti y Ferrari. En 2014, EU le obligó a aceptar un acuerdo en virtud del cual acordó transferir estos activos a las autoridades, ya que el dinero que se destinó a la compra provenía de fuentes corruptas. Esta confiscación no fue la última para el Vicepresidente.

Las autoridades francesas también están tomando medidas contra el funcionario. Este 28 de julio, el Tribunal de apelación más alto de Francia confirmó un veredicto de culpabilidad en un caso de malversación de fondos y lavado de dinero contra Mangue.
Mangue recibió una sentencia condicional de tres años y una multa de 33 millones de dólares al final de su juicio en rebeldía en 2020. Además, se ordenó la confiscación de los bienes de lujo incautados en Francia durante la investigación.
La ONG Transparencia Internacional, que fue parte en el caso, estimó que los bienes incautados, que incluyen una mansión en el centro de París —que supuestamente cuenta con 101 habitaciones, gimnasio, peluquería y discoteca con pantalla de cine—, valen más de 178 millones de dólares.





