BBC.- ¿Debería de prohibirse la importación de robots sexuales diseñados para parecerse a niños?
Noel Sharkey, un reconocido profesor emérito de robótica e inteligencia artificial de la Universidad de Sheffield (Reino Unido), cree que sí.
El científico acaba de publicar un estudio en el que comparte sus preocupaciones sobre este fenómeno y asegura que la sociedad debería tener en cuenta el impacto de todos los tipos de robots sexuales.
A través de su organización, la Fundación para las Consultas sobre Robótica Responsable (FRR, por sus siglas en inglés), ha elaborado una consulta sobre el asunto.
Sharkey dice que todavía no hay demasiadas empresas fabricando robots sexuales, pero cree que la revolución de los robots que se avecina podría cambiar eso.
El informe, Our Sexual Future With Robots (“Nuestro futuro sexual con robots”), se escribió para focalizar la atención en un asunto del que, según el especialista, no se ha discutido lo suficiente hasta ahora.
En él explica que el mero hecho de averiguar cuántas personas tienen hoy día robots sexuales es complicado, pues las empresas que los fabrican no proporcionan datos sobre sus ventas.
Pero Sharkey dice que es hora de tomar conciencia y visualizar un posible futuro en el que los humanos y los robots tengan relaciones sexuales.





