CNN.- En Baoding, China, la ciudad más contaminada del país, la niebla tóxica es tan espesa como para verla. Te hace arder los ojos y te deja un sabor agrio en la boca.
Esta es la realidad de la vida diaria bajo el manto de una atmósfera tóxica.
Es el aire que Zhao Shuang y su familia respiran todos los días. Él creció en Baoding, y recuerda su infancia con cielos soleados.
Hoy en día, eso es algo poco común. Su hijo pequeño tiene un año de edad y ha visto muchos más cielos grises que azules.
«Cuando la contaminación se torna realmente seria, no podemos ver los edificios que están al lado nuestro», dice Zhao, desde el pequeño departamento que comparte con su hijo, su esposa y su madre.
El lunes, el índice de calidad del aire (AQI por sus siglas en inglés) en una de las propias estaciones de monitoreo de la ciudad se situó en casi 1.000, el peor en el país, de acuerdo con el Ministerio de Protección al Medio Ambiente de China. De acuerdo con las directrices de las Naciones Unidas, un índice de más de 100 es insalubre para los grupos que se encuentran en riesgo.
El día en el que Zhao habló con CNN, la calidad del aire no era tan mala… solo cuatro veces mayor que las directrices de las Naciones Unidas. Pero en un lugar como Baoding, eso cuenta como un buen día.





