AztecaDeportes.-La Liguilla Botanera abrió de forma deslucida por el empate sin grandes acciones de peligro entre Pachuca y Tigres. Joffre Guerrón adelantó a la visita en una jugada de contragolpe, elemento del juego que no se vio regularmente durante todo el partido trabado, que se terminó con un autogol de Hugo Ayala.
En la primera mitad ambas escuadras se respetaron de más. Óscar Pérez y Nahuel Guzmán se congelaron por no tener actividad y por la temperatura en el Hidalgo, siete grados. Pero en el inicio de la segunda parte, todos se empezaron a calentar.
La defensa dirigida por Enrique Meza salió al ataque y por la pradera de la derecha entró como cuchillo en mantequilla el asistente del goleador ecuatoriano ya con ‘El conejo’ jugado para tratar de cortar el centro.
