Uno tras otros los golpes del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca que primero a través de la Junta de Conciliación y Arbitraje califico como inexistente la huelga, y ahora a través de la Policía Estatal, prepara violentos desalojos de los trabajados que se mantienen en las afueras de las empresas.

Desde el lunes, el Gobierno de Tamaulipas dio palo a trabajadores de Autolive, Candados Universales, Aptiv, Novalink y 9 maquiladoras mas que esperaban aumento y bono pero en lugar de eso fueron amenazados con despido de no entrar a las plantas a las 2 de la tarde del martes 29 de enero.
Se trata de un duro golpe a la clase obrera que confiaba en que con el paso de las horas las empresas les reconocieran sus derechos, como ya paso en las firmas Polytech, Puertas y Vidrios, Cora I y II, INTEVA en sus tres plantas y 12 más de acuerdo al listado con el que cuenta el Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales de Matamoros.
El lunes se declaro como ‘inexistente’ el proceso de huelga y la dependencia llamó a los trabajadores a regresar a sus empleos en un plazo no mayor a 24 horas, de lo contrario estarán en riesgo de perder sus derechos laborales.
Peor aún si el obrero insiste en permanecer en las afueras de las plantas e impedir el acceso de gerentes, personal de confianza y materia prima, podrá ser sometido con el uso de la fuerza pública en una acción que podría desencadenar una tragedia.
Sin pensar en el bienestar del trabajador, y siempre del lado del empresario, el Gobierno de Tamaulipas que encabeza Francisco Javier García Cabeza de Vaca muestra en Matamoros su lado mas intolerante y pone en riesgo la integridad de quienes solo piden un aumento salarial y el cumplimiento de una clausula en su contrato colectivo que los faculta para recibir poco mas de 32 mil pesos.
		




