Proceso.-Un juez de Michoacán declaró formalmente preso a Daniel Murillo Sáenz por su presunta participación en el crimen de su hijastra, la enfermera Erika Kassandra Bravo Caro, el pasado 3 de diciembre.
En un comunicado, la Procuraduría General de Justicia de aquella entidad informó que el Juez Tercero Penal también acusó al indiciado del presunto delito de cohecho al ofrecer a los elementos ministeriales 10 mil pesos a cambio de no ser relacionado con el homicidio de la joven.
La dependencia confirmó que Erika Kasandra, de 19 años, murió por asfixia mecánica por estrangulación. El diagnóstico, abundó, se relaciona directamente con las equimosis (moretones) encontradas en el cuello y que coinciden con la forma que el padrastro de la joven confesó haber realizado el crimen.





