
Empecemos hablando de lo que significa ser “servido público”: según la Constitución un servidor público es una persona que brinda un servicio de utilidad social.
Esto quiere decir que aquello que realiza beneficia a otras personas y no genera ganancias privadas más allá del salario que pueda percibir el sujeto por este trabajo. Sin embargo, esto no existe o al menos no aquí y al hablar de “aquí” me refiero a México, a Tamaulipas, a Matamoros.
La servidora pública Leticia Salazar puso a disposición otros, que también son servidores públicos, llamados nobiliariamente POLICIA VIAL y los hemos visto durante los últimos meses entrenarse y actuar valiente en las principales arterias de la ciudad y ahora ¿qué sucede? Sucede que atacan voraz y sin control a la sociedad misma que paga sus salarios.
He visto a estos timadores de azul y blanco extorsionar por delitos menores a la vialidad mientras los dueños y señores de nuestra ciudad se pasean con impunidad a velocidades sumamente altas, ocasionando colisiones y atropellamientos, sin respetar las luces o los altos establecidos en las esquinas, con automóviles hurtados o sin en emplacamiento requerido en sus narices y a estos les faltan TAMAÑOS para detenerlos y hacer cumplir su labor SOCIAL y de SERVICIO.
Aun así estos corruptos sujetos se atreven a detenernos por “una luz faltante” o “placas de meses vencidos” o “solo para revisar sus papeles”. Matamoros, ¿hasta dónde llegará la corrupción de tus hermosas y bacheadas calles?.


