
Es contradictorio que, pese a la calificación negativa de parte de los ciudadanos, al menos de la mayoría, hacia el presidente, ENRIQUE PEÑA NIETO, su partido siga cosechando triunfos en las elecciones.
Lo acabamos de ver en los comicios federales, en los cuales, sin duda, los ganadores fueron, en general, los candidatos postulados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Y eso aplica para las gubernaturas y otros cargos de elección popular, que estuvieron en disputa, con sus excepciones.
En donde todavía es una plaza difícil para el tricolor es el Distrito Federal en la cual los perredistas y ahora los del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), son los adversarios a vencer.
La presencia priista quedó de manifiesto, de nueva cuenta, en las elecciones del domingo en Chiapas, cuyos abanderados, junto a los del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y otros institutos aliados, se alzaron con la victoria.
Por ejemplo, las coaliciones oficiales encabezadas por tricolor y el verde ganaron 91 alcaldías de las 122.
De modo que vale la pena observar esa situación de que, mientras es cuestionada la gestión del titular del ejecutivo federal, su organismo cosecha victorias.
Tal vez la clave se encuentra en los gobernadores de corte priista o sus aliados y ascendencia de éstos con sus representados. Desde luego que se da el caso de que el mandatario de la república tiene menos aceptación que los de entidades.
Quizá se trata de una combinación de factores que, en un momento determinado, confluyen hacia objetivos y metas establecidas.
Para nadie es un secreto que los priistas saben articular bien los beneficios que se bajan desde los órdenes de gobierno hacia los sectores populares, con el activismo partidista y, llegado el momento, con la presencia de los ciudadanos en las urnas.
Eso aunado a otras prácticas que se implementan en día de la elección, se suman a un todo que deriva en los resultados que planean obtener.
Hablamos de una maquinaria que tiene la capacidad para desplegarse en territorio en la cual participan cuadros experimentados en las contiendas político-electorales.
Visto bajo esa perspectiva, sin menospreciar el trabajo de los candidatos y su ascendencia con los electores, lo anterior podría explicar que aún con baja aceptación del presidente sigan cosechándose triunfos en favor del proyecto que representa.
Por ejemplo, la empresa encuestadora GEA: ISA, documentó que en el primer trimestre del 2015, el jefe del ejecutivo federal tenía un nivel de aceptación de un 44 por ciento, que es inferior al que tuvieron los dos ex presidentes anteriores de extracción panista, en el mismo lapso de sus administraciones.
En dicho trabajo, por medio del cual se recogió la opinión de los ciudadanos, se documentó que 34.9 % de los encuestados respondió que ENRIQUE PEÑA NIETO no ha tenido ningún logro que destaque mientras el 12.3 % de las personas respondió que la educación es el mayor acierto de éste gobierno.
La encuesta también muestra que sigue pendiente el combate a la pobreza y que no se reduce el desempleo, entre otros aspectos.
Por supuesto que no hay estrategia para conservar el poder que sea infalible y eso lo tiene presente la clase gobernante de corte priista.
De ahí que quieran afianzar la figura presidencial, mediante acciones concretas que den cuenta de la capacidad de gobernar y hacer política.
En ese sentido, no es fortuito que en medio de la crítica al gobierno, se maniobre para atenuar los estragos causados por el movimiento magisterial que se opone a la Reforma Educativa y con respecto al golpe a la credibilidad dado por la fuga del “Chapo” GUZMÁN, el más alto jefe del principal grupo de la delincuencia organizada que opera en el país y a escala trasnacional.
Para empezar, PEÑA NIETO da un manotazo en Oaxaca, en donde, con la colaboración del gobierno de aquella entidad, se le quita capacidad de maniobra al magisterio disidente, al dejarlos fuera del manejo de los asuntos de la educación, a nivel administrativo.
Significa que la federación y el estado de Oaxaca continuarán con el programa de evaluación a los profesores, a lo que se oponen los integrantes de la Coordinadora Nacional de la Educación.
Otro evento del presidente en los actuales momentos en que arrecian los cuestionamientos hacia su gobierno, la hace al interior del PRI, al dar línea para efectuar una reunión, el próximo sábado, a la que se bautizó con el nombre de “Unidad para Continuar la Transformación de México”.
El escenario será montado para que la cúpula priista cierre filas en torno a su jefe político.
Más si consideramos que habrá comicios en 11 entidades de la república en próximo año y que la carrera por la sucesión presidencial es inminente.
AL CIERRE
Se sabe que el seis de agosto, el diputado MARCO ANTONIO BERNAL GUTIÉRREZ, iniciará informes legislativos en cinco ciudades tamaulipecas.
Trascendió que el arranque es en Victoria y seguirán Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros y Tampico. Un evento casa semana.
El activismo de BERNAL va en serio y cuenta con sus seguidores para lo que pueda ofrecerse.
Por cierto, el matamorense es uno de los personajes de extracción tricolor mejor posesionados en redes sociales.
Y ya que andamos en aspectos de “grilla” de alto nivel, son altas las probabilidades para la reaparición de HUMBERTO FILIZOLA HACES en la función pública.



