
Cierto es que las redes sociales, particularmente Facebook, se han convertido en refugio de solaz y esparcimiento para muchas mentes ávidas de unos instantes de evasión de la realidad que nos agobia.
Pero aún dentro de la banalidad, la chabacanería y el desparpajo con el que se manejan muchas publicaciones de la red, especialmente los famosos “memes”, existen algunos temas que nos llevan a la reflexión y al análisis de nuestro acontecer.
Le comparto a continuación un mensaje publicado en Facebook por el estimado amigo y compadre Juan Carlos Carranza, abogado penalista de la ciudad de Cuernavaca, Morelos:
“Los políticos, son como una tortuga en un poste.
-Primero: No entenderás como llegó ahí.
-Segundo: No podrás creer que esté ahí.
-Tercero: Sabrás que no pudo haber subido solita ahí.
-Cuarto: Estarás seguro que no debería estar ahí.
-Quinto: Serás consciente de que no va a hacer nada útil mientas esté ahí.
Lo único sensato sería ayudarla a bajar.
EN LAS PRÓXIMAS ELECCIONES, HAGAMOS LO MEJOR, TRATEMOS DE QUE NINGÚN ANIMAL ‘INÚTIL’ SUBA AL POSTE”.
Hasta aquí la cita de internet.
Cierto es que para un cada vez más amplio sector de la sociedad, la política, los partidos, los candidatos, dirigentes y miembros de la clase política y gobernante, representan un pesado lastre que cada vez resulta más pesado arrastrar.
Pero lo cierto es que detrás de muchos de los abusos y excesos de nuestra clase política, está la apatía y el desinterés de una sociedad que les sigue permitiendo hacernos presa de sus desplantes y ocurrencias.
Porque mientras la ciudadanía no se decida a tomar el papel protagónico que la gobernabilidad democrática le confiere, la política en nuestro país seguirá siendo el escenario de lo absurdo.
Es tiempo de mandar a los ineptos a su casa y a los corruptos a la cárcel.
Y eso es responsabilidad del pueblo.
No se vale quejarse sin actuar.
El balón está en nuestra cancha.
DE BOTEPRONTO: Difícil inicio de año para el estado de Morelos. Mientras en la capital del estado el gobernador Graco Ramírez y el neófito alcalde Cuauhtémoc Blanco luchan mediática y políticamente por “ver quién la tiene más grande”, la bestia de las mil cabezas del crimen organizado ha asestado un cruel zarpazo a la estabilidad social de la entidad, con el cruel asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota Ocampo, quien cumplía apenas 16 horas en la encomienda constitucional. Salta la duda: ¿A qué clase de mafia le convendría “calentar la plaza” con una ejecución de esta magnitud? ¿A quién le estorbaba una autoridad con apenas un día en el cargo?
Es pregunta.
Twitter: @miguelisidro
		


