Niño lashista de Matamoros revela sus dificultades para aprender un oficio que algunos consideran “exclusivo de mujeres”.
Enrique Aquino a sus 13 años tiene la valentía de romper estereotipos y dedicarse a poner pestañas postizas a una clientela cada vez mas abultadas de mujeres fronterizas.Desde su taller en el número 30 de la calle Jeronimo en la colonia Abelardo de la Torre, lanza una proclama de libertad y autoconfianza
«No te rindas todo es posible si tu quieres todo esta en que tu creas en ti mismo a mi también me dio miedo la primera vez que aplique pestañas A mi también me dieron ganas de no seguir. A mi también me dijeron que esto no es de niños (hombres) Yo también me estreso
por el tiempo que demoro
por el tiempo que demoroPero sabes nadie nace sabiendo nosotros ya somos fuertes desde que tomamos la decisión de hacer algo diferente pues no cualquiera se atreve aprender para emprender un oficio que hoy en día está catalogado como un trabajo de mujeres yo solo tengo 13 años y sigo avanzando poco a poco olvidémonos de los «peros » y mejor dediquemos nuestro tiempo a «aprender ,estudiar ,trabajar emprender en lo que más nos guste
que lo que hacemos hoy nos traerá frutos el día de mañana»
