Depuesto como candidato del PRI, Daniel Sampayo Sánchez tardó casi tres meses en recuperarse de la humillación y no fue hasta la tarde de este martes, a dos semanas de comenzadas las campañas electorales, que accedió a acompañar a Jesús de la Garza, nuevo abanderado del tricolor.
Relajado, en una camisa a cuadros y con la mata de pelo despeinada, el ex delegado del ITAVU se sumó al recorrido que Chuchin y el candidato plurinominal, Baltazar Hinojosa Ochoa comenzaron por el fraccionamiento Valle Real.
Dentro del grupo, con la gorra aplastada el coordinador de la campaña, Abelardo Martinez Escamilla Rozaba codo con codo con el sudoroso dirigente priista, Víctor García Fuentes, ávido de salir en las fotografías y de compensar así los meses de inactividad y flojera en el comité directivo municipal del PRI.
Fue la última semana de enero cuando tras un registro lleno de acarreados en la sede capitalina del PRI y de aparentemente reunir todos los requisitos para abanderarlo rumbo a la Diputación Federal por el IV Distrito, Daniel fue informado que su candidatura no era bien vista en la cúpula del Revolucionario Institucional.
El haber iniciado su carrera política como secretario del hoy defenestrado Tomas Yarrington Ruvalcaba y aparecer como su prestanombres para la compra de una casa en Texas aparecían como causas principales del receso.
Aunque Daniel trato de patalear, el 30 de enero se confirmó su dimisión a la candidatura a la que el 9 de febrero llegó el ex gerente de la Junta de Aguas, Jesús de la Garza Díaz del Guante.
Tuvieron que pasar casi tres meses para que Daniel superará el mal trago y acepta sumarse a la campaña de Chuchin, previo ofrecimiento de un puesto en el gabinete estatal.





