ESPN.- No dio concesiones ni falló en su objetivo primordial de no regalar ni un centímetro de campo. Pumas, en su nueva era con Francisco Palencia como entrenador, no fue espectacular, pero sí lo suficientemente efectivo como para vencer al Guadalajara, gracias a un autogol de Jair Pereira y un penalti fallado de Carlos Peña.
Pumas cumplió con su labor primordial de defenderse bien para después pensar en atacar. Es una máxima del futbol que Palencia entendió desde su primer encuentro oficial como entrenador. Ya bien plantado en defensa, vendría lo demás y Chivas le ayudó un poco a ello, gracias a una intervención desafortunada de Jair Pereira, quien metió la cabeza para que el balón no le llegara a Herrera, pero no contó con que la dirección que le puso fue directo a las redes de su marco.
A Pumas le salió casi todo sobre el campo, al menos con lo intentado, mientras el Guadalajara sigue sin responder en los momentos cruciales. Como equipo se puede mantener en la pelea, pero a la hora de que aparezcan las individualidades, éstas no responden. De nueva cuenta Carlos Peña tuvo su opción para reivindicarse y falló otra vez desde los 11 pasos. Ahí estuvo gran parte de la derrota.





