Con toda confianza, las familias de Matamoros pueden visitar el chapoteadero de la Playa Costa Azul, pues no existe amenaza de clausura por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
«Estuvimos el lunes con PROFEPA, ellos hicieron la inspección, levantaron un acta de la existencia del chapoteadero y no tenemos ninguna notificación de que pueda ser clausurado»
Desde la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, José Luis de la Garza salió en defensa del centro recreativo erigido en el lado norte de la playa y en el que los menores a cambio de 15 pesos pueden bañarse entre hongos y palmeras, de donde brotan chorros de agua.
«Todo esta en regla, fueron los de la PROFEPA y se levantó un acta del chapoteadero, el tema que traían ellos es que era un acta que no estaba impactada pero les demostramos que es un área impactada ambientalmente, junto con la concha acústica que esta enseguida».
Explica el funcionario municipal que en lugar donde fue construido el chapoteadero antes ya existía un tobogán y otras instalaciones que en ningún momento fueron amenazadas con clausurarse por parte de la PROFEPA.
«Se trata de un espacio donde ya existieron instalaciones en el área de arenas, hicieron las observaciones pertinentes y se levantó el acta pero la gente puede ir con toda la confianza porque seguirá abierto».
Fue a principios de semana cuando inspectores de la PROFEPA hicieron una revisión minuciosa del centro recreativo sin que esto signifique que hay amenaza de clausura o cierre.
«Ellos vinieron a ver y nosotros les enseñamos, es finalmente un espacio familiar bien diseñado con un proyecto ejecutivo detrás y que es para beneficio de los visitantes de la Playa Costa Azul», puntualizó.





