Entre la vida y la muerte, conectado a un respirador y bajo la mirada de médicos y enfermeras del Hospital Civil de Matamoros, Jesús Angèl Aguilar no ha dado muestras de mejoría tras su ingreso el martes con golpes, quemaduras y otras huellas de tortura.
El pequeño de 4 años presenta muerte cerebral, según consigna el jefe de pediatría del nosocomio Rafael Castañeda Rodríguez quien ha dado seguimiento al caso desde su ingreso.
Su gravedad es tal que el pequeño no soportaría el traslado al Hospital Infantil de ciudad Victoria, a donde se ha propuesto llevarlo para una atención especializada.
David Morales Vélez, director del sistema DIF reveló que se era brindando asesoría al padre biológico de la criatura para poder tramitarle un acta de nacimiento.
«Pues a pesar de que ya está entrado a los 5 años nadie se había preocupado por registrarlo algo que vamos a hacer pues se necesita contar con esa documentación para cualquier trámite que se tenga que hacer».
El caso de Jesús Angèl ha conmovido a la sociedad fronteriza.
De acuerdo al parte médico el menor ingresó con fractura grano encefálica, golpes en el cuerpo, quemaduras de cigarro y con químicos además de mordidas en los genitales.
Como responsable de los hechos aparece su madre, de nombre Mary Cruz Aguilar y el padrastro que se encuentra prófugo de la justicia.
