Por Juan Hernández

Un septuagenario que vive con su hijo y la esposa en la colonia 5 de Marzo tiene que acudir a comer al comedor de la misma colonia pues sus familiares a veces no lo quieren atender y lo corren de la casa, esto lo comentaron algunas vecinas que colaboran como voluntarias del mismo comedor.

974464_1582188438688661_983413983_nPara Don Ricardo un albañil retirado a sus 72 años de edad dice con lágrimas en los ojos que su hijo no lo corre y lo trata bien, pero doña Magda quien es voluntaria del comedor comunitario de la colonia 5 de marzo que se ubica en la calle Luis Donaldo Colosio y que en varias ocasiones la ha servido de comer pero también de su paño de lágrimas pues a ella le ha confesado que es la nuera quien le hace malas caras dependiendo el ánimo con que se despierte.

“Aquí se la paso todo el invierno porque su hijo y su nuera lo echaron a la calle, nosotras nos dimos cuenta y aquí le prestamos cobijas y los atendimos pues no lo aceptaban en su casa, ahora nuevamente vive con ellos en un rincón del solar en un cuartito de madera vieja y cayéndose en la calle Cardenal.

“Mi hijo me trata bien, a veces su esposa como es muy enojona y se levanta de mal humor, me dice de cosas y mejor me salgo pues no quiero que por mi culpa mi hijo pelee con su mujer”, comenta don Ricardo con su rostro reflejando una tristeza que su dignidad le prohíbe gritar, mientras se acomide a poner mesas y sillas y otros trabajos menores en el comedor a manera de agradecimiento pues no tiene dinero para pagar.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here