Que quede claro que no nos lo inventamos nosotros, se trata de un estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, cuya conclusión reveló que las mujeres que gritan y se enojan son más inteligentes que el resto.
Mujeres que se enojan son más inteligentes
Lo que ocurre es que el cerebro promueve estrategias de procesamiento de información que ayudan a responder a un propósito de adaptación útil e importante para lidiar con desafíos del día a día, además de que mejora la memoria.
Asimismo, estar enojado también permite hacer juicios de valor más precisos, reducir los sesgos y la distorsión a la hora de formar nuestras opiniones, mejora la motivación, la comunicación y la imparcialidad.
El mal humor te hace estar alerta y pensar con claridad
De hecho, se ha demostrado que cuando los jueces que están tristes se forman una impresión más fiable y precisa de los demás porque procesan los detalles de forma más efectiva. El mal humor, además, aumenta nuestra capacidad de detectar los engaños.





