Me he mantenido al margen de la legalización de la marihuana ¿Por qué? Tal vez porque no estoy muy interesada en hablar de ello, pero, creo si debería hacerlo.
Nuestro vecino país del Norte vive una ola de cambios en la opinión pública, que ha logrado que diversos estados de la Unión se sumen a una legalización del consumo de marihuana.
Y como siempre, queremos seguir los pasos maravillosos que las barras y las estrellas hacen. ¿Qué pasa con la legalización de la marihuana?
Pues antes que nada, la gente fumadora de tabaco está siendo exorcizada como “satánicos pecadores afectadores de la pobre sociedad moderna” y los chicos adolescentes que la usan por mero esparcimiento mental son “lo mejor que ha tocado el planeta.
Pero la marihuana no solo tiene usos o fines recreativos, si no, sus beneficios son muy variados y se utiliza para aliviar dolores y hasta excitación sexual la marihuana tiene muchas propiedades: puede detener el avance del VIH en el cuerpo, del Alzheimer incluso de las mismas células cancerígenas, es un excelente analgésico así como antidepresivo y ansiolítico, ayuda a tratar la epilepsia y el síndrome de Tourette, tiene propiedades neuroprotectoras, puede prevenir la ceguera provocada por glaucoma incluso está asociada a niveles menores de insulina en diabéticos.
Si es por estos usos que la marihuana se legaliza entonces ¡adelante! ¡Excelente Pena Nieto, finalmente algo haces bien! … pero si es para que nuestros hijos, hermanos, primos la comprensión total libertad y la puedan fumar en los parques donde niños más pequeños sean intoxicados por los olores y aprenda a usarla entonces ¡no! Y lamentablemente nuestro país no está listo para la legalización.
