Dese ahora le podemos adelantar que los integrantes del Consejo Político del Partido Revolucionario Institucional (PRI) acatarán la línea trazada por el presidente, ENRIQUE PEÑA NIETO, en su calidad de máximo jefe del instituto, para imponer al ex titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ENRIQUE OCHOA REZA, en la dirigencia tricolor.
Y pese que en la campaña por la presidencia de la república el actual jefe del ejecutivo federal habló de impulsar a un Nuevo PRI, en la práctica se reproducen viejos vicios y esquemas en la conducción organismo y en cuanto a la toma de decisiones.
Para nadie es un secreto que PEÑA NIETO se decidió por su cuate y lo manda a ocupar el cargo que hasta el mes pasado estaba en manos de MANLIO FABIO BELTRONES RIVERA, quien asumió el costo de la debacle priista en las elecciones de julio cinco y renunció.
Lo que viene y se concretará el próximo martes es el ungimiento como candidato de unidad de OCHOA REZA, un militante del PRI de filiación reciente.
Sin duda éste tipo de movimientos tendrán que verse en el marco del relevo del propio mandatario que tendrá lugar en el 2018, aunque el proceso se abrirá en el 2017.
De hecho ya se anima una especie de precampaña, de varios distinguidos priistas, que sueñan con llegar a Los Pinos.
En ese sentido, se ha dicho que buscan la candidatura presidencial AURELIO NUÑO MAYER, JOSÉ ANTONIO MEADE KURIBREÑA, LUIS VIDEGARAY CASO y MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG, secretarios de Educación, Desarrollo Social, Hacienda y gobernación, en forma respectiva.
Hay otros tiradores que suenan, por ejemplo ERUVIEL ÁVILA VILLEGAS, gobernador del Estado de México, IVONE ORTEGA PACHECO, ex mandatario de Yucatán y BELTRONES RIVERA.
Habría que señalar que el seguro ungimiento de OCHOA REZA, al frente del tricolor, fortalecerá la directriz presidencial y si se trata de afectos, el ex de la CFE estaría más cerca del titular de Hacienda que del resto de la lista en mención.
Se podría decir que PEÑA NIETO hace ajustes para apuntalar a otro de sus amigos, una vez que AURELIO NUÑO sigue atrapado en el
conflicto magisterial y a ello habrá que sumarle los exiguos logros de la Reforma Educativa.
Por supuesto que puede ser otra la intención de encumbrar en el PRI a REZA pero no es aventurado dejarse llevar por la lógica.
Si se fortalece a VIDEGARAY, eso trae sus efectos políticos hacia nuestra entidad en la cual se le vuelve a dar bocanadas de oxígeno al ex candidato priista a la gubernatura, BALTAZAR HINOJOSA OCHOA.
En ese sentido, es factible que el diputado federal recibiera instrucciones de hacer presencia en Tamaulipas, para apropiarse del la dirigencia del tricolor, una vez que se lleve a cabo la salida del actual guía, RAFAEL GONZÁLEZ BENAVIDES. A estas alturas algo de eso anima.
Luego entonces, bien harían los malquerientes priistas de BALTAZAR en medirle el agua a los camotes, porque éste personaje, con el visto bueno de sus amigos de “arriba”, puede convertirse en el líder político estatal, dadas las nuevas circunstancias que enfrentarán los priistas a partir del primero de octubre.
Ni modo que los ex presidentes del PRI en el estado vayan a contravenir disposiciones centralistas.
En calidad de mientras ENRIQUE OCHOA abrió fuego en una declaración en la cual señala que habrá que recordarle a los adversarios (panistas) el tiempo perdido y ese rollo del peligro para México, en alusión al presidente del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Lo cierto es que PEÑA NIETO, al estar en la presidencia, es la principal fortaleza para el PRI, desde el punto de vista organizativo y de línea política; en contraparte hacia los ciudadanos es una debilidad, dada la pésima calificación que tiene el actual gobierno federal.
Obvio que el mando, que no la autoridad moral, si le alcanza a PEÑA para encumbrar a REZA pero es probable que los priistas tengan que volver a entregar el mando presidencial, en su momento.
En fin, el martes los del Revolucionario Institucional estrenarán dirigente.
RULETA
De verdad que el PRI enfrenta serios problemas para mantener a su personal, que se cuenta por centenas.
Sucede que a la dirigencia que asuma y a la actual, no les alcanzará para pagar sueldos y compensaciones de sus empleados en oficinas del estatal, al igual que las que se desempeñan en los sectores, organismos y frente de masas.
Las circunstancias cambiaron un vez que el tricolor ya no será partido en el gobierno y eso cancela el flujo de apoyos para cumplirle a los empleados.
Se sabe que hay líderes que llevaron a su parentela al “partidazo” y en la actualidad andan con el Jesús en la boca, ante la incertidumbre.
Lo que se sabe es que en la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos campesinos, FLORENTNO ARON SÁENZ COBOS, jerarca en turno del campesinado, ya metió tijera y despidió a varios empleados, principalmente secretarias y auxiliares.
Es factible que frente a las bajas los afectados no se queden cruzados de brazos y recurran a las demandas laborales.
Veremos.
AL CIERRE
Es terrible lo que nos sucede en materia de inseguridad y no hay autoridad que meta orden y aplique la ley.




