BBC.- No es casualidad que el que se considera el combate de boxeo más importante del año coincida con las festividades de la conmemoración de la Batalla de Puebla y la celebración del Día del Orgullo Mexicano.
La pelea será el marco ideal para que este sábado se enfrenten en el cuadrilátero dos pugilistas que representan dos caras completamente opuestas de México.
En una esquina estará Saúl «Canelo» Álvarez, la máxima estrella en la actualidad del boxeo mexicano, quien ha tenido que escalar con sus golpes desde el sótano hasta la cima desde que se convirtió en profesional a los 15 años de edad.
En la otra se encuentra Julio César Chávez, hijo del legendario boxeador del mismo nombre, señalado por aprovechar la fama de su padre para superar las numerosas polémicas en las que ha estado involucrado a lo largo de su carrera.
El primero surgió de las zonas necesitadas de Guadalajara, el otro de la clase acomodada de Culiacán.
No pelearán con un título de por medio y tampoco será relevante el polémico cinturón diseñado por un artista huichol.
En el combate lo que estará en juego es el orgullo de ser reconocido como el mejor peleador de la actual generación de boxeadores mexicanos y de paso, lo que algunos consideran incluso más importante, asestar una estocada mortal a la carrera del perdedor.





