Mariana Cornejo
Comunicadora y fotógrafa del acontecer diario. Mamá de Isaac y Valentina.
Desde que confirmé que estaba embarazada de mi primer hijo, un centenar de emociones inundó mi mente y mi corazón, mi felicidad era inmensa, no había espacio en mi mente para pensar en otra cosa o situación que no fuera la salud, el bienestar y sobre todo el futuro de mi bebé. Como madre primeriza, rondaron por mi mente miles de preguntas, unas tantas fueron muy simples como: será niño o niña?, Tendrá la nariz de mi esposo o la mía, Heredará los ojos verdes de su abuelo?, Otras eran un poco mas complicadas; sobre la salud y el desarrollo mi bebé, me emocionaba ver y saber que su cuerpo crecía mes a mes por dentro y por fuera, y así, entre mas pasaba el tiempo mas aumentaba esa ansiedad por saber todo sobre mi bebe.
Nació sano que es lo importante, hermoso de pies a cabeza, pero que puedo decir yo si soy su madre, fue todo un éxito el nacimiento de mi hijo y mi recuperación, siempre contando con el amor y apoyo incondicional de mi esposo.
Llegando a casa con el nuevo miembro de la familia, pensé que las dudas habían terminado, pues ya tenía en mis brazos al ser que por nueve meses cargué en mi vientre, pero no, no fue así, nuevamente empezó a cuestionarse mi mente:
Qué hijo quieres mañana?…
Pues quiero un hijo, alegre, honrado, valiente, generoso, respetuoso, sincero, fuerte, amoroso, divertido, entre otras virtudes que quiero que tenga desde hoy y no hasta mañana. Si yo quiero que mi hijo tenga todas esas virtudes y más, yo como madre debo de enseñarselas y estar a su lado para apoyarlo en que las desarrolle, estos son ejemplos rápidos de como puedo enseñarle a que estas virtudes tenga mi hijo:
Alegre: mi pequeño disfruta disfrazarse de super héroe, se siente feliz cuando lo dejo prepararse su vaso con leche y chocolate, él es feliz cuando escucha la música que le gusta, un paseo al parque en familia, jugar con sus legos, identificar que es lo que alegra a mi hijo no puede ser difícil, desarrollarla tampoco. El ejemplo que yo le dé es muy importante, si yo soy feliz, él lo será aún mas, esta comprobado que los niños imitan acciones de los padres, entonces si yo quiero un hijo alegre, me tiene que ver igual, demostrarle que hay muchas cosas y situaciones por las cuales se puede estar así.
Ser honrado: es importante enseñar la honradez desde pequeño, debe entender que las cosas ajenas son eso, ajenas, que es malo tomarlas sin permiso y a escondidas, en caso de hacerlo, reprenderlo, puede tomar tiempo o no en entenderlo a la primera, pero es importantísimo que aprenda mi hijo a ser una persona honrada desde chico, pues de grande me lo agradecerá.
Ser valiente: los retos son importantes en mi hijo como en cualquier persona, y de acuerdo a su crecimiento es fundamental enseñarle que en ocasiones tendrá miedo, pero no siempre es valiente quien no siente miedo, sino el que aún con miedo enfrenta cualquier situación. Fue muy valiente mi pequeño cuando se subió a su bicicleta y aunque con mucho miedo y su corazón acelerado, intentó una y otra vez andar sobre ella y lo logró.
Aprender a ser generoso: esto en los niños resulta ser muy complicado que lo entiendan a la primera, eso de compartir los juguetes y el resto de sus cosas con los demás será tarea difícil, pero no imposible pues habrá unos días más fáciles que otros.
Ser respetuoso: que sea joven y primeriza en el oficio de ser madre no significa que no le enseñaré a mi hijo a respetar a las personas y su espacio, habrá niños que no quieran jugar con él porque sean más grandes y debe entender y respetar su opinión, por esta y muchas otras situaciones se enfrentará y debe de aprender de manera fácil para él.
Una persona sincera: quiero que mi hijo sea congruente con lo que dice y piense, que no sienta la necesidad de fingir, mentir o ser alguien que no es, enseñarlo a ser sincero le ayudará a ser no solo eso, sino único.
Ser fuerte: y no me refiero a fuerza física, sino emocional. Es bueno que los niños demuestren sus sentimientos tristeza, alegría, enojo, frustración, etcétera, también hay que enseñarle a superarlos y más los sentimientos negativos. Hace poco en nuestra familia fallecieron 3 parientes en menos de 7 días, uno de ellos convivía muy seguido con mis hijos, fue muy triste y a mi hijo le dolió su partida, tuve que hablar con él y hacerle entender que ante estas situaciones es normal estar triste porque alguien a quien queremos mucho se fue y desahogar nuestra tristeza se vale, pues guardar las emociones no es saludable, pero también le explique que hay que superarlo y eso se logra con el paso del tiempo, ahora hay que recordarlo con alegría, los momentos agradables que vivimos y disfrutamos junto a él, necesito que mi pequeño sienta esa fortaleza no para olvidar lo que siente, sino para superarlo.
Un ser amoroso: enseñarle a mi hijo que no reprima su sentir, es primordial para mi, y mas si se trata de que demuestre amor por su familia y su entorno, dejar que me abrace y me diga lo que siente, hay ocasiones que son abrazos y besos, otras tantas más son jugando y cantando, a veces es con dibujos y un “te amo” en una hoja, no importa cómo la idea es que lo exprese. Inculcarle amor por las plantas y animales también se lo hago notar.
Alguien divertido: esto no hay que enseñarlo, esto hay que disfrutarlo, los niños por naturaleza son divertidos, cada uno a su manera, solo hay que pasar tiempo a su lado y divertirse con lo que ellos quieran. Hay quienes gozan jugando pelota, otros con carritos, muñecas, dibujando, cantando, bailando, con una caja de cartón, un charco de agua, con tierra. Aquí no hay cuestión, mientras no ocurra accidente alguno, hay que dejarlos ser, divertirse a su manera.
Y así puedo seguir enumerando muchas de las virtudes que quiero que tenga mi hijo, pero se las tengo que enseñar hoy, ahorita que esta pequeño y estar duro y dale con él todos los días para que no se le olviden, para reforzarlas, para que las aplique cuando esté en la escuela o en algún lugar donde no esté cerca de él.
Me pregunté: Qué hijo quieres mañana?
Quiero uno que sea único, no físicamente, eso ya lo es, uno que como persona, él se sienta orgulloso de sí mismo, que disfrute lo que haga, una persona responsable de sus actos y respetuoso de su entorno, alguien que ame con mucha pasión, que sea entregado, alguien consciente de lo que pase alrededor de él, libre de ser quien quiera ser, alguien que jamás olvide que siempre, sean buenas o malas situaciones, siempre tendrá el respaldo, apoyo y amor de su familia.
Pero entre tanto y tanto que quiero que sea él mañana, hoy no tengo que olvidar que es un niño, que crecerá y su entorno también le mostrará la vida, el que yo siempre esté presente a su lado le ayudará a no olvidar lo que le enseño hoy.
Yo, como muchas madres, lo soy sin un instructivo, uno donde yo lea que debo enseñar hoy y que puede aprender mi hijo mañana o después, uno donde explique las reacciones que va a tener después de mi enseñanza. Yo, como sé que hay muchas mamás, solo sigo mi instinto, mi corazón y pongo en práctica las experiencias que tuve con mi madre (una excelente madre por cierto) y haré lo que esté a mi alcance y posibilidades para hacer de él un hombre de bien, siempre con el apoyo de mi esposo.
Yo que soy una mamá sin instructivo, deseo que mañana mi hijo no sea el mejor del mundo, sino el mejor en su vida.
Feliz día del Niño, en especial a mis hijos que amo tanto.
		



