Mariana Cornejo
Comunicadora y fotógrafa del acontecer diario. Mamá de Isaac y Valentina.
Mucho se escribe y se dice sobre las historias de las princesas Disney, que si son un buen y claro ejemplo a seguir para las niñas de hoy en día; también se escuchan y se leen muchas opiniones negativas, pues su manera tan sutil de mostrarle a las niñas que la mujer debe tener un bajo perfil, que debe ser sumisa y abnegada, alguien que no debe tener anhelos, que su único sueño en la vida sea encontrar a su príncipe azul, casarse y ser felices para siempre. Y tan tan, aquí termina el cuento.
Primeramente como mujeres, sabemos que los cuentos de princesas, son solo eso, cuentos, muy poco de sus historias aplica en nuestra realidad, y mucho muy poco en la actualidad. Aclarado esto, cuantas de nosotras hemos no solo visto, sino puesto la atención suficiente como para catalogar las historias de princesas en positivas o negativas para nuestras hijas?, Hay quienes aseguran que crear un mundo de fantasía en nuestras pequeñas que no es bueno, pues las deja listas para cualquier macho en potencia, otras personas las califican de que no hay un mensaje de superación personal para la mujer. Y así podré seguir, pero solo los machistas y feministas ven las películas de las princesas con estos puntos tan diferentes pero tan cerrados.
Seamos positivas, y por lo mismo, sacar lo bueno de eso y hacerlo notar a nuestras hijas; cuando estén viendo:
Blancanieves: ella no tiene la culpa de ser linda y que su madrastra tenga complejos; así en la vida real, hay gente que no soporte nuestra vida, no solo la imagen, pero hay que lidiar con ese tipo de personas, Blancanieves es agradecida y al ser huésped en la casa de los enanitos les ayudó con las labores de la casa, lo mismo aplica para cuando vamos a casa de los abuelos, si hacen desorden tienen que ordenar otra vez, si se quedan a dormir con una prima, hay que ayudarle a acomodar su cama.
Cenicienta: sufría por la pérdida de sus padres, además vivir con su madrastra y hermanastras,agreguemosle que hay que lidiar con el mal carácter y trato de su “familia”, ella aún así le encontraba el lado bueno a su vida, daba lo mejor de sí, tenía ilusiones.
Ariel (sirenita): esa energía, inquietud, la curiosidad por conocer cosas, lugares y gente nueva, quién no lo a sentido alguna vez? Solo hay que dejar en claro a nuestras hijas en qué momento lo harán solas.
Aurora (la bella durmiente): es la primera película en cuestionar los matrimonios arreglados, ella quiere conocer al hombre con quien compartirá su vida, no sabe donde lo encontrará, quiere salir al mundo y averiguarlo.
Jazmín (aladdin): Al igual que Aurora, su padre le presenta muchos prospectos príncipes, de ellos tiene que elegir uno para convertirlo en su esposo, pero los intereses de Jazmín van más allá de las riquezas y propiedades, del abolengo y el linaje; ella quiere, emoción, atracción, diversión y amor.
Rapunzel (enredados): misma que no necesitó tener conocimiento de sus raíces, sino al contrario, fue más grande curiosidad por como es el mundo cruzando su balcón, saber como es la gente en realidad, hay que reconocer sus grandes dotes artísticos en la pintura y habilidad en las manualidades.
Bella (la bella y la bestia): el gusto por la lectura, el conocimiento, el apoyo incondicional que le da a su padre inventor, el querer estudiar y ser reconocida no por ser esposa, sino por su independencia; además en la película hace lucir su heroísmo al salvar a la bestia.
Pocahontas: mujer que con su sabiduría y diplomacia trata de evitar una guerra entre su tribu y los colonizadores ingleses, al final a pesar de la atracción visible que hay entre ella y un colonizador, decide quedarse con su pueblo para protegerlo.
Mulan: guerrera, hábil, atlética e inteligente, quien protege con su ser, la vida de su familia y de toda su nación. Recibe el respeto y admiración de todo su país al saber de su valentía y destrezas.
Mérida (Valiente): joven que enfrenta a sus padres los reyes al pelear por su vida y no dejarla a la deriva en una competencia entre varios príncipes, donde lo único que destaca es su fuerza bruta. Su valentía, inteligencia, liderazgo y habilidad con el arco imperan en esta historia.
Tiana (la princesa y el sapo): el claro ejemplo de muchas mujeres que a base del trabajo duro, esfuerzo y dedicación diaria, logra su más grande sueño, poner su restaurante.
Ana y Elsa (Frozen): las hermanas que le enseñan a nuestras hijas que no hay amor más grande que el de las hermanas.
Es cierto que la mayoría de las historias tienen momentos muy difíciles, incluso trágicos, y otras tantas terminan en matrimonio y un felices por siempre; pero por otro lado hay que destacar que muestra mucho la amabilidad, los buenos modales de las princesas, a pesar de las diferentes situaciones por las que pasan, muchas de ellas no pierden la fe, la confianza en sí mismas, su valentía y su entrega total al hacer lo que quieren.
Recordemos que nuestras hijas son y serán lo que nosotros demos como ejemplo y sabiduría; influirán si acaso algunos fragmentos de esas princesas mencionadas y esperemos que sean los aspectos positivos, eso dependerá de nosotras que como madres dejemos que así suceda.
Como mamás es lógico que nos preocupemos por lo que ven nuestras hijas, pero como siempre lo menciono en este espacio, serán niñas por muy poco tiempo, que tiene de malo que les gusten los vestidos llenos de brillo y mucho color, las coronas y las canciones de esas películas, ellas serán nuestras princesas con o sin una tiara en su cabeza, sin un vestido grande y vistoso, y sobre todo sin importar la edad.
Es bueno que sepa de mujeres triunfadoras de la vida real, periodistas, deportistas, diseñadoras de moda, mujeres destacadas en la política, artistas y las mujeres que son grandiosas que viven alrededor de nosotras.
Dejemos que su imaginación vuele, no limitemos sus habilidades físicas y emocionales, qué tiene de malo creer en el amor a primera vista?, En el amor eterno, el amor a la familia, a la naturaleza, el amor al mundo y a vivir la vida de una manera sana, en armonía y siempre de la mano de nosotras.
		



