¡Soñar es increíble, pero ponerte en acción para cumplir tus sueños es aún mejor!. ¡Buen día estimado lector! A veces soñamos más despiertos que dormidos, su servidora es soñadora, siempre soñé con tener muchos hijitos (como Susanita la amiga de Mafalda). Por motivos de salud Dios me bendijo con dos hijos maravillosos, me permitió gozar su infancia, su adolescencia y hoy su juventud, me permitió escuchar sus sueños y apoyarlos en realizarlos. La vida ha sido benévola, deseé orientar y apoyar a jóvenes y al tiempo estaba dirigiendo una preparatoria durante siete años, cumplí el sueño, junto con un excelente equipo de trabajo logramos sacar adelante a jóvenes de escasos recursos, provenientes de familias desintegradas, la mayoría de ellos expulsados de otras preparatorias, con problemas de conducta y con su autoestima por los suelos, el trabajo no fue fácil, sin embargo valió la pena el esfuerzo y tiempo invertido, hoy algunos son excelentes técnicos y otros profesionistas, no te imaginas estimado lector el orgullo que siento cuando los encuentro y se acercan a saludarme.
Siempre idealice una escuela para los niños que “no eran bienvenidos o nadie quería en sus escuelas”, una escuela donde su jornada escolar no fuera solo de dos horas, sino completa, donde sus padres los dejaran y se fueran a hacer algo productivo, una escuela donde fueran libres del temido bulling, se sintieran felices y protegidos, donde junto a sus maestras pusiéramos en practica todas las estrategias psicopedagógicas posibles para lograr su aprendizaje y como era mi sueño tuve que ponerme en acción y crear CAPSI Centro Educativo hace seis años, una escuela para niños con Autismo y Alteraciones asociadas al Autismo.
Iniciar la escuela no fue fácil, pero la motivación era mucha, tenia tiempo, tenía los conocimientos, tenía pequeños pacientes que acudían a mi consultorio a sus terapias diariamente y junto a sus padres veíamos avances impresionantes y lo más importante tenía el apoyo de mi
familia. Hoy ese sueño es una realidad, después de casi seis años empieza a dar frutos, el pasado sábado graduamos la primera generación de primaria, alumnos bien preparados académicamente, armados con valores y una autoestima alta.
Nostalgia y felicidad se hicieron presentes a la vez, más que como directora me sentí como una mamá que estaba despidiendo a sus hijitos, feliz y entusiasmada por que mis alumnos terminaban un ciclo para continuar su secundaria, nuevas metas y retos los esperan, nuevas personas y nuevos lugares, nostálgica porque ya los estoy extrañando, porque mis preadolescentes, iniciaran su adolescencia y no estaré tan cercana como quisiera. Sin embargo estoy segura que saldrán exitosos, están bien preparados y saben que únicamente con esfuerzo, actitud perseverante y voluntad se logra el éxito. Considero que detrás de cada final hay un nuevo comienzo, una libreta en blanco, una nueva oportunidad para soñar ser como siempre has querido ser, soñar hacer lo que siempre has querido hacer y cambiar lo que siempre has querido cambiar.
La primera generación se marcha, detrás vienen más pequeños que siguen sus pasos. El patronato, los amigos solidarios y el equipo de trabajo sabemos que la vida continúa, los sueños no se detienen y Dios pone en nuestro camino niños especiales, niños con autismo que necesitan que sigamos soñando y trabajando para cambiar su futuro.
Sin duda Diego, Miguel, José, Dani, los voy a extrañar y como les dije ayer en la mañana recuerden siempre las palabras de su compañero Josué: ¡Somos los mejores, somos los mejores, díganlo con confianza! ¡Éxito, los quiero!
Entre sueños, felicidad y nostalgia…Feliz y Bendecido Día.
