«Transformers: La Era de la Extinción y mi gran decepción».
Ya sabrán que como cada jueves me posiciono con inmensa comodidad en la butaca más cercana de mi cine favorito, y a pesar de que esta vez tengo una fisura en mi pie izquierdo, pero quería estar ahí en el pre-estreno de «Transformers 4» y no porque sea una gran fan de estos Autobots y Decepticons, si no porque como cualquier niño que creció en los 90’s nos identificamos con la historia de Optimus Prime y su séquito de alienígenas ancestrales.Lamborghini Aventador, Bugatti Vittessen, Corvette C7, Pagani Huayre y el inolvidable Camaro color amarillo son algunos de los coches de opulencias que verás transformarse de 0 a 10 en estos gigantes de metal.
La historia es la misma que, desde hace un tiempo, Don Murphy en la dirección y Ehren Kruger en la adaptación nos han ofrecido: problemas en la tierra que es puesta en peligro por una oleada de extraterrestres que intentan destruir la frágil evolución del hombre y estos titanes crean una aleación de supremacía con la raza humana y en medio de una guerra entre misiles de nucleares y radioactivos un súper hombre auxiliado por estas pensantes máquinas restablece la paz en el universo bla, bla, bla. ¿Entonces que hay de nuevo? Sólo y únicamente tres puntos importantes y rescatables.
Número uno: la magnífica definición visual, la dirección de la fotografía en 3D, la secuencia de imágenes y el diseño que esta evidentemente creado para tercera dimensión es ¡admirable e impecable! pero bueno, que podría esperarse con una cinta de 97 millones de dólares.
Número dos: que Mark Whalberg tome el liderazgo en lugar de Shia LaBeoful y sea su personaje de «Cade Yeager» el que nos lleve por el viaje de Texas – Chicago – China es refrescante, aunque sus hipócritas y sobre actuados lapsos de «padre defensor» lleguen a cansarte después de 3 horas y que para ser honesta la característica de cuerpos sudados del Señor Bay no le funcionan tan bien en la clásica rodaja de transpiración debajo de las axilas (wiuck!). Finalmente, el número tres: notable la dirección de Michael Bay en la cuarta entrega de esta saga de Hasbro que nos hace recordar el porqué su franquicia de «Transformers» esta a la par de «Avengers» y «Capitán América». Guío pobre, actuaciones pobres de dónde sólo podemos rescatar a Stanley Tucci encarnando a un personaje bastante secundario que les arrancará más de una carcajada con su negro humor y no hay nada más que decir al respecto.
Diran ¿entonces de dónde viene la decepción? Pues que esperaba que fuera mi novio el que saliera emocionado con las peleas, la velocidad, las luchas, los torsos exudados, los automóviles de lujo y demás … pero quien salió extasiada ¡fui yo!. Con una bastante regular banda sonora, unos asombrosa mezcla y efecto de sonido y con un final que te deja como «¿Y se iba a acabar en …. ?» el remake de Michael Bay a pesar de todas sus peleas con la prensa se lleva 2 y media estrellas en la Escala Sangrante: ★ ★ ★ ☆ ☆
P.D.– Señor Michael Bay, como yo sé que se tomará el tiempo de leer mi comentario deshágase de Nikola Peltz, no le ponga camisas grises a Mark, encuentre un buen reparto de soporte, no haga vomitar a los Deceptincos y sobre todo ¡ESOS DINOSAURIOS FUERON DEMASIADO!. Si necesita asesoría googlee Sara Sangrante y con una módica cantidad podríamos entendernos
